sábado, 3 de octubre de 2009

La razón como verdad





REFLEXION TEORICA

La razón, como una verdad absoluta, es puesta en duda donde se la considera por varios autores, como Schopenhauer, Nietzsche y Freud, que mas bien tiene que ver más con “el calculo de interés propio” olvidando aquella idea implícita pero falsa idea sobre que la razón tiene la tarea de discernir la naturaleza de las cosas de la manera mas exacta posible, a fin de poder percibir mejor nuestros fines sin fusionarlos, además el autor del texto nos habla acerca de la conciencia otro factor dado por la concepción de la razón en son de los intereses, la misma que no es solo el producto de los intereses sociales falsos, sino que se encuentra ahí desde el inicio en lo profundo de nuestras percepciones.

Según Freud la razón muestra una dependencia a un conjunto de fuerzas, donde se considera al “yo racional” como producto del inconsciente, y que nuestras ideas estarán basadas en el “contexto del deseo”, y por tanto la razón estará basada en conocimientos basados por una perspectiva opaca diferente a la verdadera realidad, En el texto Freud opina mucho acerca de la religión la misma que tiene finalidad de reconciliar a los seres humanos con las renuncias instintivas las mismas que son impuestas por la civilización y revelarse contra esto se lo visto como una ilusión. La religión para Freud es una sublimación de nuestros bajos impulsos en fines espirituales elevados, pero también lo es el conjunto de la cultura.

Todo esto lo hace en un tono marxista, pero asimismo se afirma que la base motivadora de una sociedad es la civilización económica, como explicar la civilización podríamos decir que no es mas que un mecanismos para obligar a los seres humanos hacer cosas que habitualmente detestan como es trabajar, ya que por naturaleza el hombre es ocioso, pero el trabajo es para engañarnos y meternos en la empresas de reproducción material.

Si la cultura es producto de sublimación, compensación y resolución imaginaria en realidad es sinónimo de un influyente concepto de ideología, pero la concepción de civilización es también ideológica en un sentido diferente. Existe una enemistad eterna entre el individuo que busca incesantemente una auto gratificación y las demandas de la sociedad. El ser humano por naturaleza es egoísta, agresivo y para que se aleje de esto se usan medios donde se los pueda persuadir ya sea engañándolos mediante la mutua prohibición de la autoridad.

En el libro el autor discute sobre los mitos y las ideologías, pero hay que entender que tanto el mito como la ideología son mundos de significación simbólica con funciones y efectos sociales, se considera al mito como un proceso más amplio debido que esta ligado a las cuestiones del nacimiento, la sexualidad y la muerte etc. Entonces nos queda claro que no todo puede ser una ideología ya que se considera que toda ideología se ve relacionada con las cuestiones de poder es decir con la parte dominante ya que de esta forma se las puede dar a conocer a aquellas partes de la sociedad que somos dominadas.



RELACIÓN COMUNICACIONAL

Los medios de comunicación de masas establecidos como los direccionadores de la conducta social, son los encargados de la transmisión de ideas que mantienen a las masas ahora denominadas público, en una ideología específica, como base de este proceso será la consideración de que “toda noticia que llegue a la gente, es considerada como verdad, donde el emisor tiene la razón”, según la visión schopenhaueriana, “la razón es sólo una racionalización superficial de nuestros deseos”, así el concepto conocido como razón es característico de la credulidad humana ya que esta se basa más en los propios intereses, en el cual a consecuencia se tomaría a la razón como un principal factor ideológico, en el sentido que es considerada como la “expresión de intereses y por que además oculta estos intereses tras una supuesta imparcialidad” a consecuencia de esta concepción es obvio la pregunta sobre, entonces ¿En que debemos creer?, ya que si tenemos en consideración esta concepción como lógica, se pensaría que nuestra percepción de la realidad y conciencia, como engañosa y distorsionada, llena de prejuicios, intereses sociales y mistificaciones de la estructura social . Según Helvetius “el universo moral está regido por las leyes del interés”, podemos ver en la actualidad claramente el procedimiento de esta práctica donde los medios de comunicación de masas son controlados por grupos de poder, produciendo información basadas en intereses propios, sin que exista una verdadera objetividad, o al menos un intento, La CNN, o BBC sin grandes cadenas mundiales que tiene un verdadero monopolio en la industria de la comunicación o como se le debería denominar “industria de la manipulación”, estas empresas controlan toda información y la difunden por todo el mundo en cada país por diferentes canales, tomando en cuenta sus propios interés Occidentales, se puede ver ejemplos claramente como en “El Plan de Política Exterior de Estados Unidos”, invadió, masacro y desbasto países de Latinoamérica llevándolos a un desastre social, pero sin que ningún medio de comunicación hiciese hincapié y mostrase aquella situación. Otro claro ejemplo es la situación social de Arabia Saudita, ¿Alguien sabe que sucede con su población?, el hecho esta en que Arabia Saudita es el principal comprador de Armas a Estados Unidos, a cambio de Petróleo, utilizan las armas para reprimir a su misma población pero ningún medio de comunicación saca alguna noticia sobre su realidad social, así pues nos daremos cuenta de la verdadera forma de manipulación social donde los medios de comunicación de masas tiene la razón.

OPINIÓN

Según nuestro parecer al decir que la razón es un instrumento de interés, controlada principalmente por la tradición burguesa, y donde se ve su uso en la función de los medios de comunicación de masas, no en seña, que debemos aprender a ser mas críticos con lo que vemos y escuchamos, así si por ejemplo escuchamos alguna noticia, no tendríamos
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Creo que la posición o estrategia a seguir es la de no mantenerse pasivo y acrítico ante estas poderosas estructuras. Como consumidores tenemos un poder muy grande que, por ahora, no nos han quitado: tenemos, por un lado, la capacidad de elegir entre lo existente y, por el otro, la de consumir o no. Debemos ser responsables y críticos en nuestro consumo y exigir calidad, coherencia, pluralidad y diversidad en los contenidos. Y exigir también la definición y seguimiento de una ética audiovisual.

La cultura se está convirtiendo en un bien de intercambio al servicio de los intereses comerciales y, como consecuencia, los niveles de calidad comienzan a rozar en algunos casos el esperpento. Por ello creo que la única posibilidad, si bien soy consciente de lo débil que resulta, es: si creemos que la calidad no es la deseada, no consumamos.
La realidad se presenta un tanto difícil y desalentadora. Parece que no podamos parar el devenir de la historia. Pero creo que desde la Universidad tenemos la responsabilidad de aspirar y fomentar una cultura de masas que se aproxime a los conceptos defendidos por los estudios culturales; una cultura de masas que adquiera unos niveles de calidad que inciten a la población a mejorar y a tener inquietudes y que no nos acostumbre a conformarnos con convertirnos en consumidores mediocres de productos que no requieren agilidad mental alguna.

¡Les invito a ver los dos lados de las noticias internacionales!


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