sábado, 7 de noviembre de 2009

Universidad Central del Ecuador y la Nueva ley de Educación



Según el primer expositor Daniel Granda docente de la Universidad Central del Ecuador, en la constitución y especialmente en la nueva ley de educación, no se crea un proyecto en base a una ley consensual, donde se muestra claramente el centralismo del poder en el estado, dejando a lado a la autonomía de las universidades, a consecuencia de esta nueva ley se crea el enfrentamiento entre el gobierno de Rafael Correa y las Universidades Públicas y Privadas de del Ecuador. Según el Gobierno, esta nueva ley de educación permitiría la articulación de la educación superior con la educación media y primaria, para seguir así un parámetro de las necesidades del país, pero este argumento del Estado no es válido, ya que esta nueva ley de educación es “reaccionista y simplista”, es decir que en la ley de educación no ha habido un análisis profundo de las verdaderas necesidades de las educación superior, y que el supuesto desarrollo en conjunto de la educación primaria, secundaria y superior se basa en un contexto diferente, (europerizar la educación), esto no es factible ya que existe una gran diferencia entre las universidades europeas y las latinoamericanas, es como dice José Ortega y Gasset “ Yo soy yo y mis circunstancias”, es decir que el desarrollo universitario y en general la educación no depende de un modelo universal a seguir, más bien el desarrollo universitario debe ser empírico, con una diferente dinámica y composición en el cual debe basarse la ley de educación.

OPINION

La universidad tiene razón para oponerse a este de ley porque en él no han sido tomadas en cuenta por parte del “congresillo” sus sugerencias, sus ideas, sus aspiraciones, sus requerimientos oportunamente planteados en talleres en los que participó abiertamente. Al haber sido desoída, tiene motivos para oponerse a este que no recoge la verdadera realidad de la educación de tercer nivel.La universidad, convencida que es parte importantísima de la vida nacional, con el propósito que las cosas se hagan bien, y no muy a la carrera sugiere la elaboración de una nueva propuesta de este cuerpo legal que sea producto de un consenso entre todos los sectores que se encuentran involucrados.

La violación de la autonomía universitaria, que es evidente en este proyecto de ley, lo hace ser inconstitucional ya que actualmente se reconoce y garantiza a las universidades y escuelas politécnicas la autonomía académica, administrativa, financiera y orgánica acorde con los objetivos del régimen de desarrollo y los principios establecidos en la Constitución. La Universidad ecuatoriana no desconoce que está obligada a rendir cuentas al Estado de los fondos económicos que le suministre para su desenvolvimiento con sujeción a las leyes correspondientes, por lo que puede ser fiscalizada, al igual que no la exime de su responsabilidad social, ni de su participación en la planificación nacional.

Entonces es importante que todas las propuestas sean oidas y no dejar la cosas asi y tratar de llegar a un dialogo y buscar soluciones para asi no perder la autonomia en nuestra educacion.

El Gobierno afirma por su parte que con la nueva ley se articulará el funcionamiento de la educación superior con el de la educación media y la primaria, así como con el Plan Nacional de Desarrollo, para elaborar un sistema educativo integrado.

Uno de los puntos más conflictivos que se supo mencionar de la ley es la creación de un Consejo de Educación Superior, como órgano rector de las universidades, que a juicio de los manifestantes no contempla la participación de todos los sectores educativos y queda en manos del Gobierno.

Ante todo esto, nosotros como estudiantes universitarios debemos conocer, para poder juzgar y estar de acuerdo en desacuerdo con esta ley, que nos compete desde un principio.

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